“Ahora tocó mujer ¿Qué le vamos a hacer?, eso dicen los militantes de mi partido. Muchos desertaron. ¿Cómo le hago para ser aceptada? ¿Para conectar con los demás? ¿Soy capaz? ¿Estoy lista? ¿Los ciudadanos están listos para que yo los represente? Compito con hombres, con trayectoria, en muchos casos la corrupción es su principal carta de presentación. Pero son hombres. ¿Cuáles son mis índices de aceptación en este escenario? ¿Realmente tengo posibilidades?”.
Y de este modo comienzan los encuentros con la mayoría de las mujeres que en la actualidad encabezan proyectos políticos, buscando ser electas como representantes sociales.
Si bien, el contexto inmediato nos alerta constantemente sobre los aspectos pendientes, políticamente se han dado muchos pasos por reducir la brecha de género y en ese sentido es que se continúa afianzando el liderazgo y el repunte real de las mujeres en escenarios de toma de decisiones que impactarán en el futuro próximo de la sociedad.
Por esta razón, desde la perspectiva de la imagen política como afianzadora de mujeres en posiciones de liderazgo, es fundamental conocer los elementos que las ayudarán a lograr sus objetivos, teniendo claro qué comunicar, cómo hacerlo y de dónde partir…
- Define por quién competirás y comunica para ellos. El hecho de ser mujer participando por primera vez en búsqueda de un cargo de elección popular, no hace la diferencia entre lo que el ciudadano piensa actualmente sobre la política. En la contienda electoral, una mujer se enfrentará a las mismas preguntas, dudas y preocupaciones, sumadas a la incertidumbre que el género provoca. De este modo, una mujer en campaña deberá segmentar e identificar a su grupo meta. Definirá por quiénes competirá y por quiénes no. Servirá y comunicará en términos iguales pero en proporciones y matices diferentes.
- Define lo que quieres comunicar y cómo quieres ser recordada. Contestar estas interrogantes, nos debe colocar en un panorama en el que seamos conscientes de que los resultados son infinitos. Por lo tanto, el reto femenino radicará en el autoconocimiento, en determinar qué la mueve a estar en política, a tener claros sus principios, valores y convicciones porque a partir de ello logrará proyectarse políticamente de manera acertada. Importará e impactará el preparase intelectualmente y nutrirse de experiencias que refuercen su competencia. Lo que piensen de sí mismas será la realidad que transmitan y en política, nada es real hasta que el ciudadano genera una creencia al respecto. De ahí que la autenticidad será la piedra angular de su poder.
- Toma en cuenta la psicología colectiva. En cuestión de percepción, el grueso ciudadano busca la estabilidad y la continuidad más que los cambios radicales, por lo que la incertidumbre va más allá de lo que el género implica. Lo ideal es no dejarse absorber. Habrá muchas expectativas sobre la presencia femenina en una posición de liderazgo y aunque estratégicamente se valoran las expectativas ciudadanas, antes de ejecutar la campaña política, deberán tener claras las propias expectativas sobre lo que será su ejercicio político.
Teniendo claro eso, será importante también, tomar en cuenta que para una proyección política exitosa, tanto de discurso, apariencia como de comportamiento, se deberá analizar el contexto político y con base en ello, comunicar.
-Discurso: La sugerencia es evitar apoderarse de un discurso feminista radical, optando mejor por reconocer las cualidades, habilidades y talentos naturales de la mujer y expresar en ese sentido, la transformación social que puede generarse si todo ese potencial se traslada al escenario político.
-Comportamiento: No actúes solo para la campaña. No modifiques tu conducta solo por intentar conseguir votos. Ten presente que puedes mostrar empatía e interés por los demás con tu lenguaje corporal, con la mirada, la sonrisa y el contacto visual. Aprendiendo a escuchar a los demás antes de hablar y proponer. Muy importante además, considerar que la gente de la que te rodees deberá reforzar y dar credibilidad a tu mensaje.
-Apariencia: lograrás que tus atributos naturales consoliden tu liderazgo político, por tanto, el arreglo personal, los accesorios, el maquillaje, el peinado, la ropa y los colores serán parte importante de tu comunicación y del éxito con el que afiances los mensajes que quieres transmitir. Con tu apariencia deberás lograr proyectar liderazgo, compromiso, aptitudes, conocimientos, cercanía y conexión ciudadana.
Es ahora cuando la sociedad exige resultados reales. Ser mujer y participar en la política no transforma el descontento social que actualmente se vive, por tal motivo, busquemos lograr que la diferencia no sea de género, sino de actitud, de responsabilidad y de servicio público notable y memorable.
*Publicado en Revista de Comunicación Política Divergente.
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