Atrás quedó un año y gustosos le damos la bienvenida al 2016, ese sentimiento de emoción sin duda viene acompañado de un sinfín de propósitos y proyectos por realizar, muchos de ellos junto a la frustración de no ver concretados los que nos propusimos durante 2015.
Esto siempre sucede porque es muy sencillo pronunciar y mentalizar, pero dar el primer paso para concretar los más anhelados sueños, suele causarnos un nuevo conflicto que de no tener determinación, disciplina y constancia para hacer que sucedan, sencillamente quedarán rezagados, por ese motivo, hoy te comparto 5 reglas para que las analices, las pongas en marcha y hagas más ligera esa presión que ejerces sobre ti mismo al comenzar a trabajar en la realización de tus propósitos, esos que seguramente repites una y otra vez las noches del 31 de diciembre.
No importa la cantidad sino la viabilidad. Usualmente solemos comer 12 uvas en los 12 primeros segundos del año nuevo al tiempo que mentalizamos 12 propósitos. Nada más alejado de la realidad que este ritual español. Los propósitos o metas que nos planteamos a realizar en un año no son deseos que mágicamente nos cumplirán las uvas una vez que las comemos.
No necesariamente tienen que ser 12, pueden ser más o menos, lo que sí es que necesitamos realizar un trabajo de análisis e introspección y hacer una selección de propósitos realistas, adaptados a nuestro contexto personal. Si nos alejamos de este detalle tan importante seguramente al final del año encontraremos los pretextos ideales para justificar nuestra falta de compromiso por no ver cumplidas nuestras metas.
Identifica el porqué y el para qué de tus propósitos. Establecer un propósito por el simple hecho de seguir los patrones de conducta de los demás no aportará detalles significativos a tu vida, por eso busca y trabaja por aquellos objetivos que te harán crecer a ti en cualquier ámbito que decidas pero antes de identificarlos y proponértelos, saber identificar por qué y para qué quieres hacerlos te motivará aún más a concretarlos exitosamente.
Planifica. Probablemente te parezca inútil escribir tus propósitos. Lo cierto es que planificar detalladamente cada una de las actividades que harás para concretarlos así como una fecha fija para darles conclusión te ayudará a mantenerte conectado con tus anhelos más profundos sin temor a que éstos vayan a olvidarse porque tienes muchas más ocupaciones. Hablamos ya de que las metas que te fijes deben ser realistas pero también debes buscar la mejor oportunidad para llevarlas a cabo sujetándote siempre a tu nivel y modo de vida. Las metas pueden ser diarias, semanales, mensuales o darles el tiempo que quieras pero no olvides diariamente revisar tu plan y preguntarte y contestarte al final del día ¿qué hice hoy para alcanzar mi meta?
Procura vivir tu sueño y no el de los demás. Visualizarte como una mejor versión de ti mismo coloquialmente lo conocemos como soñar y eso es válido, pero cuida que esos sueños, metas, propósitos sean tuyos y que te ayuden a ti a ser una mejor persona y vívelo, disfrútalo y por qué no, súfrelos con todas sus implicaciones. Solo tú sabes por qué lo quieres y el bien que te harán. Recuerda que ningún sueño es imposible así que no los postergues.
Cuando te sucedan las cosas créelas. Cada nuevo acontecimiento que te suceda y te esté acercando a tu meta final créelo, pues es tuyo y es producto de tu trabajo, así que no titubees y continúa caminando. Que nada te distraiga de tu meta.
¡Feliz y exitoso 2016!
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